domingo, 17 de mayo de 2009

Artistas de Cultura Audiovisual: retoque fotográfico

En las clases de Cultura Audiovisual nos hemos iniciado en el fascinante mundo del retoque fotográfico. En la actualidad, cualquier usuario con unos pequeños conocimientos de fotografía y de informática puede hacer, con ciertas dosis de imaginación, trabajos que hace no tantos años eran exclusivos de gente experta en fotografía. Para realizar estos trabajos tampoco se necesita un equipo fotográfico o informático demasiado exigente; además, contamos con un potente programa totalmente gratuito llamado Gimp en el cual podemos encontrar la mayoría de los efectos, funciones y filtros que poseen programas de pago como el Adobe Photoshop o el Corel Draw.

La dinámica de trabajo fue la siguiente: comenzamos con una breve introducción teórica sobre la historia y los fundamentos del retoque fotográfico; posteriormente, los alumnos se familiarizaron durante dos semanas con el programa Gimp mediante prácticas dirigidas por el profesor de la materia; por último, los alumnos realizaron una serie de trabajos propuestos por el profesor en los cuales utilizaron fotografías tomadas por ellos mismos y  otras sacadas de internet.

Los trabajos propuestos recibían los siguientes títulos: Warhol, en la realización de retratos seriados tipo pop art similares a los realizados por el artista norteamericano; Movimiento, en el que se proponía dar sensación de movimiento a imágenes tomadas en el trimestre anterior; Se busca, con el que deberían componer un cartel de busca y captura con la foto de un compañero; Collage, en el cual debían crear un fotomontaje vanguardista con figuras de su mundo personal (amigos, familiares, personajes de ficción o de las artes favoritos...); y por último,
 Oscar, en el que debían ponerse a sí mismos o a algún compañero en el póster de alguna película.
 
Si os gustaron las fotografías de Cultura Audiovisual, también lo harán los siguientes fotomontajes.



Warhol de Ana Manito



Warhol de Luna Dreyer



Warhol de Alicia Fuella



Warhol de Patricia Gómez



Movimiento de María José Germán



Movimiento de Enrique Soto



Movimiento de Francisco José Robles



Movimiento de Miguel Ángel Quintana



Se busca de Nacho Bravo



Se busca de María José Germán



Collage de Miguel Ángel Quintana



Collage de Alicia Fuella



Collage de Luna Dreyer



Oscar de Leonor Gragera



Oscar de Miguel Ángel Quintana



Oscar de Sarai Aparicio



Oscar de María José Germán



Oscar de Sergio Pajuelo

jueves, 14 de mayo de 2009

El habla en Extremadura

¿Cómo se habla en Extremadura? ¿Hablamos bien o hablamos mal? Esta es una cuestión que, sin duda, suscita mucha polémica, sobre todo cuando alguien pretende ridiculizarnos por la manera en que hablamos. Sin embargo, hay que distinguir siempre entre el habla oral y el registro escrito. Cuando yo, por ejemplo, utilizo para escribir esta entrada el castellano normativo de la Real Academia de la Lengua Española, estoy utilizando un código que, usando un símil científico, está preparado y cocinado en los laboratorios de la Academia. Alguien podría pensar que aceptar esto significa aceptar la existencia de una lengua artificial y que "no habla nadie". Sin embargo, eso no es así. Es algo rotundamente falso. Simplemente se trata de dotar a todos los hablantes de una lengua, en este caso el castellano o español, de un código escrito que sea válido para cualquier hablante, independientemente de la variedad dialectal que hable el mismo. A nadie se le escapa el hecho de que la lengua que se habla en Valladolid no es la misma que se habla en Badajoz o en Sevilla, sin tener que irnos a ciudades como Caracas, La Habana o Buenos Aires. Incluso entre distintos niveles sociales hay diferencias, aunque residan en la misma localidad.

Por tanto, la necesidad de un código escrito uniforme para todos no significa la artificialidad de una lengua, por muchas variantes dialectales que ésta tenga. Por tanto, este argumento no resulta válido para quienes niegan la normativización y la normalización de otras lenguas que, por haberse convertido en minoritarias y minorizadas, no han tenido la proyección de la lengua castellana. Porque por esa regla de tres, el castellano no podría uniformizarse desde el punto de vista escrito, por presentar una riquísima variedad dialectal.

Extremadura no es ajena a este fenómeno y presenta un conjunto de hablas y variedades dialectales que la singularizan, de acuerdo con el mapa que aparece a continuación.
Clicar sobre la imagen para verla en tamaño mayor.

De los grandes cuatro grupos de hablas que existen en Extremadura, los más extensos y de mayor porcentaje de habitantes son los que corresponden a los números 2 y 3.

-El número 2 se corresponde con el denominado dialecto altoextremeño, que se habla en la mayor parte de la provincia de Cáceres.

-El número 3, en cambio, se corresponde con el denominado dialecto bajoextremeño, hablado en la provincia de Badajoz y en algunas localidades del sur de la provincia de Cáceres.

La diferencia entre ambos dialectos estriba, aunque parezca de Perogrullo, en la forma de hablar. El habla de Cáceres ha sido definida como un habla más conservadora, en la que perviven rasgos definitorios solo explicables por la historia de nuestra comunidad.

Hay que recordar que Extremadura fue el resultado de la Reconquista llevada a cabo por leoneses y castellanos, de forma que la parte occidental y central de la comunidad fue reconquistada por el reino de León y poblada en su mayor parte por habitantes del mismo, mientras que la parte oriental fue reconquistada y repoblada mayoritariamente por castellanos. Por tanto, Extremadura ha sido un verdadero crisol de influencias externas que han confluido en lo que es la Extremadura actual. Al norte, el País Leonés; al este, Castilla; al sur, Andalucía; y al oeste, Portugal.

En ese sentido, las hablas cacereñas han mantenido muy vivo e intacto el influjo astur-leonés e incluso existen localidades que han sido estudiadas por la singularidad de su habla como Serradilla o Malpartida de Plasencia. En cambio, las hablas de la provincia de Badajoz han evolucionado por otras sendas, destacándose la influencia castellana en localidades como Campanario o la andaluza en localidades como Fuente del Maestre.

Dentro de las hablas cacereñas se encuentra la zona noroccidental de la provincia, que aparece en el mapa con el número 1. Se trataría de la zona más conservadora y la que más huella astur-leonesa presenta. Aunque algunos lingüistas lo definen como una forma dialectal de esta lengua, el astur-leonés o leonés a secas, la mayoría considera que no existe entidad suficiente como para considerarlo así y por ello incluyen la región en el ámbito lingüístico castellano, eso sí, con ese fuerte influjo astur-leonés. Por tanto, lo que en tiempos fue el habla de un territorio en el que se hablaba una lengua distinta del castellano, por la imposición gradual del mismo, ha terminado siendo fagocitada por esta lengua conforme el prestigio de la misma aumentaba y se extendía su uso administrativo y oficial.

Por último, nos quedan las hablas definidas con el número 4. Se trata de un conjunto de hablas diferenciadas que tienen una cosa en común: no pertenecen al ámbito lingüístico del castellano, lo que no quiere decir que esta lengua no se hable allí, entanto que lengua oficial en España y Extremadura. Se trata de cuatro grupos distintos:

-El número 4a se refiere a las hablas del valle de Xálima, en el que se hablan tres dialectos característicos como son el valverdeiro (de Valverde del Fresno), lagarteiro (de Samartinu do Trebello) y mañego (de As Eillas). Aunque algunos lingüistas han calificado este conjunto de hablas como astur-leonesas, la inmensa mayoría las incluyen dentro del dominio lingüístico galaico-portugués. Yendo más allá, algunos las insertan dentro del denominado gallego meridional, aunque se trata de una posición, quizá, algo excesiva. Como rasgo definitorio podríamos señalar su evidente relación con el gallego y el portugués. Su origen se encuentra en pobladores gallegos que, en la época de la Reconquista, repoblaron la región en los siglos XII y XIII y que han conservado su forma de hablar hasta hoy. Por esa razón, la lengua hablada allí, aunque está muy próxima del portugués de la vecina Beira Baixa, no es una mera extensión de esta lengua. Por otra parte, se diferencia lo suficiente de los distintos dialectos del gallego hablados en Galicia y territorios adyacentes. Por esa razón se la tipifica como un habla galaico-portuguesa sin más, para evitar incorrecciones y polémicas estériles.

-El grupo 4b se corresponde con el habla de Herrera (Ferreira) de Alcántara. Se trata de un habla netamente portuguesa y tiene su origen en la repoblación portuguesa del siglo XIII de la localidad. No hay que olvidar que la localidad fue portuguesa en algunos momentos de su historia y que, aunque fue siempre reclamada por Portugal, pasó definitivamente a formar parte de Extremadura tras el Tratado de Alcañices de 1297. Por esa razón, el portugués hablado allí no tiene ninguna relación con el portugués de regiones vecinas, ya que se trata de un portugués un tanto arcaico con peculiaridades propias.

-También es plenamente portuguesa la zona incluida en el grupo 4c. Se trata de una franja rayana que habla portugués por motivos históricos. La zona de Cedillo y las aldeas situadas al oeste de Valencia de Alcántara (La Fontañera, Las Casiñas, El Pino) fueron colonizadas por portugueses a partir del siglo XVIII y parte del XIX. Esto se debió a que, al contrario de Extremadura, que con la crisis del siglo XVII se quedó despoblada, en Portugal, una vez recuperada la independencia de la Monarquia Hispánica en 1640 y el descubrimiento del oro de Brasil, experimentó un gran crecimiento demográfico, de forma que la región del norte alentejano se encontraba relativamente superpoblada, lo que motivó esta emigración a zonas fronterizas vecinas. Por esta razón el portugués hablado en esta región presenta total continuidad con el portugués hablado en localidades como Marvão o Castelo de Vide, con influencias nortealentejanas y de la Beira Baixa.

Algo diferente es el caso de las aldeas que circundan La Codosera, ya en la provincia de Badajoz, como La Rabaza (Rabaça) , Bacoco, La Tojera (Tojeira) o El Marco. Algunas aldeas son simplemente gemelas de su correspondiente portuguesa como La Rabaza/Rabaça o Marco/El Marco. Se trata de pueblos colonizados por portugueses después del Tratado de Límites de Lisboa de 1864, que fijó definitivamente la frontera y eliminó las denominadas "contiendas", territorios comunales de los municipios, muchas veces compartidos, y que daban lugar a disputas continuas por el usufructo de los mismos. De ahí el nombre de "contiendas" o contendas, entre ellas la de Arronches (por la localidad portuguesa del mismo nombre). Por tanto, estas localidades surgirán a partir del último cuarto del siglo XIX y mantendrán una fuerte vinculación con Portugal hasta el día de hoy, teniendo muchos de sus habitantes doble nacionalidad. Tanto en el primer caso como en el segundo, la huella del Alentejo es bien patente en las formas que adoptan las casas tradicionales.

-El grupo 4d se corresponde con el portugués oliventino, hablado en este municipio y en el vecino de Táliga, que pertenecieron a Portugal hasta 1801. La particular situación de este territorio ha hecho que la "españolización" del mismo haya sido más intensa, obligándose a sus habitantes a castellanizar sus apellidos y prohibiéndose el uso del portugués en todas las instancias de la vida pública. De ahí que hablar portugués fuese un signo de atraso y una lengua con falta de prestigio por la imposición de un sentimiento nacional mal enfocado en el que no cabían "disidencias". Obviamente se pensaba que hablar portugués podía ser un peligro para la unidad nacional, máxime cuando Portugal, en virtud de cuestiones históricas en las que no vamos a entrar, no reconoce la soberanía española del territorio. Es por ello que el portugués oliventino es hablado fundamentalmente por personas mayores y en ámbitos restringidos, nunca con extraños. Por ello, su situación está seriamente amenazada, al haberse roto la transmisión generacional ya que la represión había sido especialmente dura en la época franquista. Afortunadamente, existen asociaciones culturales hoy día como Além Guadiana que entienden que nada tiene que ver la lengua con la política (aunque a veces se haga una política torticera con la misma) y que se trata de un bien cultural y una seña de identidad que hay que mimar y conservar.

Por tanto, para finalizar, volvemos a la pregunta de antes: ¿Se habla bien en Extremadura o no? En nuestra comunidad tenemos una variedad dialectal riquísima que es desconocida por muchos extremeños. Por tanto, a la pregunta podemos contestar lo siguiente: hablará bien quien, sabiendo hacer un uso correcto del código escrito (esto es, la cocina de laboratorio de la RAE), usa y se siente orgulloso de emplear en su habla cotidiana la riqueza lingüística del territorio al que pertenece.

miércoles, 13 de mayo de 2009

ESPA

PERIÓDICO ESPERTINO

Hace ya unos meses, a finales de 2008, los nocturnos alumnos de ESPA se convirtieron en periodistas. Nuestra intención inicial era editar un periódico en red. Finalmente aquella valiente aspiración debió hacerse más modesta, en buena parte por problemas técnicos (de esos a los que, no siempre sin razón, es lícito culpar de todo mal).

El resultado de aquello fue un periódico de papel, convertido, en estos tiempos tecnológicos, en documento pdf. Como este servidor no se quedaba tranquilo hasta que el periódico viese la luz telemática, aquí está, a disposición de cualquier curioso.

Descárgalo aquí.

¡Ah! ¡Gracias a nuestros eventuales periodistas por su contribución en esta edición única!

L/Os refugiados de Barrancos

Recientemente se proyectó en nuestro centro un magnífico documental intitulado "L/Os refugiados de Barrancos", que versa sobre un episodio poco conocido sobre nuestra Guerra Civil.

Tras el golpe de estado del 18 de julio de 1936, España quedó dividida en dos zonas, la republicana y la que estaba controlado por los golpistas. El golpe fue un éxito a medias, ya que grandes zonas del país (las más desarrolladas), quedaban todavía en manos del gobierno legal y legítimo de la época. Cuando Franco y demás generales decidieron optar por la vía militar, Extremadura se encontraba en una situación particular. La mayor parte de la provincia de Cáceres, incluyendo la capital, estaban en manos de los llamados "nacionales", mientras que el sur de esta provincia y la de Badajoz, estaban en manos de los republicanos.

Los golpistas también controlaban Cádiz y Sevilla y decidieron unir los dos territorios que controlaban a través de la conquista de Extremadura con la intención de marchar sobre Madrid. Por esa razón, la Vía de la Plata fue utilizada como vía de penetración, conquistándose durante la primera quincena de agosto de 1936 Zafra, Almendralejo y Mérida. Ello hizo que la parte occidental de la provincia de Badajoz y algunos municipios del noroeste de Huelva, aún en manos republicanas, quedasen aislados del resto del territorio. Portugal tampoco era una solución. No hay que olvidar que desde 1926 estaba gobernada por António de Oliveira Salazar, que instauró el llamado Estado Novo y que, desde el principio, se alió con Franco, permitiendo sobrevolar su espacio aéreo y deportando a los refugiados que, huyendo hacia Portugal en busca de la libertad y escapando de la represión, pretendían encontrar asilo.

El 14 de agosto de 1936 se produce la batalla de Badajoz, con la toma de esta ciudad por el general Yagüe y las subsiguientes matanzas. Ante esta situación, el cerco se estrechó aún más sobre esta zona aún controlada por los republicanos, por lo que su toma definitiva era cuestión de días. Por esa razón y ante la dura represión ejercida, algunos habitantes de aldeas como Oliva de la Frontera o Valencia del Mombuey y otras localidades vecinas decidieron huir a través de las montañas (¡Preciosas montañas!) de dehesa al sur de Oliva y esconderse allí.

La frontera estaba cerca. Portugal estaba a un paso. Solo había que atravesar el río Ardila, que, aunque nace en nuestra comunidad, se convierte en un río fronterizo y desemboca en el Guadiana en el Grande Lago, en las proximidades de la presa de Alqueva. Es por eso que muchos cruzan la frontera entre agosto y octubre de 1936, formándose dos campos de refugiados: el Campo da Coitadinha y el Campo das Russianas. Entre los dos totalizaron 1.026 refugiados.

Estos refugiados, entre los que se encontraban también mujeres y niños, pudieron salvar la vida gracias a la buena acción del Tenente Seixas, que estaba destacado en el Posto Fiscal de la vecina aldea de Safara, y del pueblo de Barrancos. Para quien no conoce esta zona, hay que decir que Barrancos tiene una historia muy particular, pues aunque pertenece a Portugal, ha sido tradicionalmente poblada por habitantes de las localidades españolas vecinas. De esta forma, en Barrancos existe hoy un trilingüismo fáctico. Sus habitantes hablan con fluidez portugués, español y, sobre todo, su habla local, declarada Bien de Interés Cultural, el barranquenho, un habla de base portuguesa con elementos extremeños y andaluces e incluso astur-leoneses. Existe una información más completa aquí.

Este gesto humanitario del Tenente Seixas supuso un conflicto para el gobierno portugués, ya que tenía dentro de su territorio un grupo de refugiados republicanos cuando su postura oficial fue la de apoyar abiertamente al bando golpista. Sin embargo, una vez consumados los hechos, era obvio que no podía devolverlos, sin más.

Esta situación era aún más grave si tenemos en cuenta que existían dos campos de refugiados. El campo de refugiados da Coitadinha estaba legalmente reconocido por el gobierno portugués, y totalizaba algo más de 750 personas. Estaba situado en las orillas del río Ardila, en las cercanías del castillo de Noudar, precioso ejemplo de arquitectura militar con un paisaje envolvente absolutamente espectacular, y cercano a un cortijo de una familia de terratenientes de la zona, la familia Fialho, conocido como Herdade da Coitadinha. Pero el problema añadido estaba en el campo de refugiados das Russianas, que el Tenente Seixas permitió pero que no constaba legalmente para el gobierno portugués.

Cuando en octubre de 1936 se decidió repatriarlos al puerto de Tarragona en el buque Nyassa, después de arduas negociaciones con el gobierno republicano, el Tenente Seixas, consciente de la ilegalidad de los refugiados del campo das Russianas, decidió él mismo ocuparse del asunto, mezclando todos los refugiados que iban a ser trasladados en camiones hasta la localidad de Moura, una de las localidades destacadas del Baixo Alentejo, desde donde partirían en tren hasta Lisboa. Resultaba evidente que los camiones no iban a ser suficientes al añadirse de repente algo más de 250 personas, por lo que el propio Tenente Seixas alquiló más camiones e incluso condujo él mismo uno de ellos en parte del camino.

Los refugiados durmieron en su mayor parte en la plaza de toros de Moura y, al día siguiente, partieron para Lisboa, donde se les unieron unos 400 militares republicanos que habían pedido auxilio en virtud de lo dispuesto en la Convención de Ginebra. Finalmente, tras una travesía de tres días en el Nyassa, llegaron sanos y salvos a Tarragona, aún en manos republicanas. Las acusaciones de Salazar sobre un presunto amotinamiento en el barco en el sentido de que los "comunistas" habían querido hacerse con el control del mismo, sirvieron de pretexto para el gobierno portugués para romper relaciones con la República. Pero los refugiados ya estaban a salvo...

Y así es como finaliza una historia, desconocida por muchos, olvidada por algunos, y muy viva aún entre quienes fueron los protagonistas de la misma y que, gracias a ella, pudieron salvar sus vidas, más allá de ideologías y disputas estériles que no llevan a ninguna parte.



Foto 1. Meandro del río Ardila en el entorno del castillo de Noudar. La parte española se corresponde con la parte interior del meandro y la portuguesa con la exterior. La zona de Coitadinha se sitúa en la parte derecha del meandro en la zona llana que se ve al lado del río.

Foto 2. Vista de Barrancos desde el castillo de Noudar.

Foto 3. Torre del homenaje (Torre de Menagem) del castillo de Noudar.

Foto 4. Interior del recinto del castillo de Noudar.

Foto 5. Paisaje de montado alentejano (dehesa) del concelho de Barrancos en las cercanías del castillo de Noudar.

Las orlas del Nocturno

Mayo es el mes de la Virgen María y de los campos en flor, pero también es aquel en el que los alumnos de segundo de Bachillerato se tornan de ojeroso semblante, desquiciados ante la llegada de su particular juicio final y temerosos por los pecados cometidos durante todo el curso. Este viejo romance parece aludir sus tristes cuitas:

Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor;
cuando los enamorados
van a servir al amor.
Sólo yo, triste y cuitado,
vivo en aquesta prisión
sin saber cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero,
déle Dios mal galard
ón.

Mayo es el mes crucial en el que los más estudiosos (y afortunados) terminan una relación de amor y odio con el Instituto que ha durado una parte importante de sus vidas; aquellos que no reciben tal ventura, tienen al menos el consuelo de que el final de mayo es el comienzo de unas largas vacaciones escolares. Por todo ello, la cena de final de curso de segundo de Bachillerato tiene algo especial para alumnos y profesores, además de ser el momento en el que más se diluyen las diferencias entre unos y otros.

En el Nocturno del Vegas Bajas, desde hace unos años, venimos entregando en dicha cena una orla que da testimonio de nuestra convivencia más o menos tormentosa en el Centro. Si bien una orla es un objeto bastante común en estas ocasiones, la del Nocturno se suele salir de los patrones convencionales y pretende reflejar el espíritu romántico, espectral y desenfadado (si todo esto puede darse junto) que proporciona la noche. No sé si en el fondo las orlas del Nocturno están bien o mal hechas, pero desde luego no dejan a nadie indiferente. Cada año, la orla del Nocturno se ha ido haciendo más extravagante. ¿Cómo será la de 2009? No lo sé ni yo, si soy sincero, pero espero que no defraude las expectativas.



Orla del curso 2005-2006


Orla del curso 2006-2007



Orla del curso 2007-2008

lunes, 11 de mayo de 2009

Artistas de Cultura Audiovisual: fotografía

Posiblemente el título de artista les quede un poco ancho a los alumnos que, por primera vez en este Instituto, están cursando la asignatura de Cultura Audiovisual; pero algunas de sus producciones resultan bastante meritorias; demuestran un talento innato (no creo que se le deba atribuir ningún mérito al profesor de la asignatura) y se merecen un pequeño momento de gloria.

En lo que llevamos de curso, hemos hecho una introducción a los distintos lenguajes audivisuales de la sociedad actual (desde el cómic hasta las producciones informáticas multimedia) y venimos trabajando con ellos de una manera rudimentaria. La falta de unos medios profesionales se suple con imaginación y el resultado acaba siendo más que digno.

Nuestro acercamiento a la fotografía digital se hizo con una perspectiva fundamentalmente práctica. Tras unas breves clases teóricas sobre nociones básicas de la historia de la fotografía y reglas fundamentales del lenguaje visual, nuestros alumnos se lanzaron por Montijo y sus alrededores a la caza de imágenes sobre los temas propuestos, en ocasiones arriesgando su integridad... He aquí algunos de sus resultados:



Sergio Pajuelo sobre el tema Lluvia




Saray Aparicio sobre el tema Animales




Francisco Morales sobre el tema Lluvia



Miguel Ángel Quintana sobre el tema Lluvia.












Saray Aparicio sobre el tema Lluvia
























Alicia Merino sobre el tema Animales








Ana Manito sobre el tema Lluvia




María José Germán sobre el tema Animales




Saray Aparicio sobre el tema Plantas





Miguel Ángel Quintana sobre el tema Nocturno


Francisco Morales sobre Plantas




Leonor Paredes sobre el tema Lluvia